Clippy nunca pegó
Hoy supe del deceso de Clippy. Hoy también supe que ese clip expresivo con ojos que aparecía como ayuda en Office se llamaba Clippy. Diez años vivió en casi todos los computadores del mundo y ahora, como un papel viejo y arrugado, se jubila. Desaparece.
Dos reflexiones me provoca el retiro de la figura aparentemente servicial y buena onda. La primera: nunca fue una figura empática. Por más que se esforzara en mover los ojos tratando de dar dosis de humanidad en el frío ambiente virtual, el monito importunaba.
Además, es chocante lo desechable que puede llegar a ser la industria computacional, que mueve miles de millones de dólares, y que produce y mata íconos con una rapidez de banda ultra ancha.
Jensen Harris, uno de los responsables principales del Office, aseguró que "Clippy es una de esas cosas que fractura a los usuarios de un modo muy pasional y muchos están tristes por verlo ir. A algunas de esas personas les gustaba tener un perro o un gato animado en su escritorio y había otras a las que les gustaba tener la ayuda que brindaban. Existe un número igual de personas que lo veían como algo molesto".