El retorno
Luego de mi larga estadía en la revista "La calabaza del diablo", quedé sin pega. La revista desapareció, los dueños pelearon, se dejaron de ver y los columnistas-amigos nos disgregamos a través de las calles de Santiago, de Chile. Viví mal, muy mal durante dos meses. Tuve que volver a Curicó, mi ciudad natal. Siempre me refugio allí cuando acá las cosas salen mal. Y hace dos meses estaban muy mal.
Hasta que me dieron ganas de volver a la capital. Tras machetear a un par de amigos y a mi hermano mayor -cuya costumbre es hacer lo mismo, pero conmigo-, agarré el tren hasta Estación Central. No sabía en qué me ganaría los porotos. Compré por instinto un cartón de un juego de azar llamado Imán. y me gané el premio mayor. Ahora tengo un poco de plata, un techo, soy burgués y trabajo por lo justo.
Sigo siendo un periodista free lance, algo roto, algo desprolijo, no me gustan las luces y prefiero andar escarbando por allá y por acá. Ahora que soy libre, ofrezco mis crónicas a quienes me pueden pagar y también a amigos con medios que andan corto de efectivo. Por eso mismo abrí este blog.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home